viernes, 6 de marzo de 2015

Ganar un combate de sumo sin tocar al asversario. Takanoyama, el luchador que no engordaba.

  Recientemente se ha viralizado un vídeo de YouTube, con el recurrente chiste de "thug life", en el que se ve a un luchador de sumo occidental vencer en un combate. Llaman la atención tres cosas: que es occidental, que no está gordo y su destreza para esquivar la carga de un adversario muy superior en peso.





  Pavel Bojar es el luchador detrás del nombre japonés de Takanoyama Shuntarō y su carrera en el Sumo no fue fácil. Nació en Praga e inicialmente se dedicó al Judo, de donde toma muchos recursos. El ingreso en el mundo del Sumo es ya de por sí especialmente duro, pero lo es aún más para los occidentales. No pocos que lo intentan han tenido que abandonar las leoninas sesiones de entrenamiento sin llegar si quiera al mes. La mayoría no consiguen acceder a las competiciones. "Para obtener el contrato de Pavel debí esperar casi un año, ya que los cupos para luchadores extranjeros en las divisiones profesionales es muy limitado, "Puede haber sólo cuarenta, de los cuales, treinta de ellos son mongoles. No es de extrañar entonces que no haya lugar," declaraba Poriz, su entrenador.


    Aún así, la mayor dificultad de Pavel siempre fue su metabolismo. Sus 99 kilos estuvieron lejos de alcanzar los 120 que su entrenador situaba como idóneo para luchar contra hombres entrenados y veloces como toros que podían superarle hasta en 60 kilos. Sin embargo, su naturaleza, lejos de poder considerarse como un don como creeríamos la mayoría de nosotros, suponía un hándicap para él: "Sólo sé que, por más que como, no subo ni un gramo", llegó a declarar. Los "rikishi", es decir, los luchadores de sumo, tienen una dieta muy calórica, destaca especialmente el plato llamado "Chanko-nabe", que es una mezcla de Arroz, carne y verduras... a veces también con miel, y todo ello acompañado con cerveza.

   Pero nada "doblegaba" los patrones metabólicos de Pavel. Tal es así que en 2011 recibió una amonestación de la "Asociación Japonesa de Sumo" por haberse inyectado insulina en un intento por conseguir más peso (http://www.webcitation.org/636LJnUfc).

   En julio de 2014 Takanoyama Shuntarō terminó por retirarse tras una lesión, dejando un buen palmarés y una muy destacable carrera profesional para un occidental. En 2012 llegó a ser Maegashira 12 (dentro de la categoría máxima están los sanyaku, que son los de mayor nivel, y bajo ellos hasta completar los 42 luchadores, están los Maegashira ordenados numéricamente por nivel).

1 comentario: